Un año más, el Ayuntamiento de Maó ha contado con la colaboración de las personas usuarias del Centro Polivalente Carlos Mir para llevar a cabo el enramado de las fiestas patronales.
Este año, como novedad, se ha enramado la plaza del Príncipe con estos ornamentos, en una iniciativa que se suma a la de la plaza Bastión, que constituyó -el año pasado- la prueba piloto de este proyecto, caracterizado por complementar, en una única acción, una vertiente sostenible con otra social.
Por un lado, se han confeccionado para la plaza del Príncipe un total de 2.400 unidades —equivalentes a unos 800 metros lineales—, formadas por 60 tiras de entre 10 y 20 metros de largo.
Por lo que hace referencia a la plaza Bastión, en 2022 se realizaron 1.360 unidades, que este año vuelven a lucir en la misma ubicación, tras la correspondiente revisión y sustitución de las piezas desgastadas.
En Maó, en total, se instalan 24 kilómetros de banderitas de enramada, la mayoría de las cuales se confeccionan con materiales derivados del plástico. Por eso, gracias a esta iniciativa, el Ayuntamiento de Maó pretende reducir el uso del plástico en favor de aquellos otros materiales más sostenibles, como es el caso de la tela.
Concretamente, los ornamentos están hechos con telas recicladas —cedidas por diferentes comercios de Maó—, sometidas a un laborioso proceso de recorte, rotulación, cosido y encaramado, además de la labor de fijación de la banderita en la cuerda con silicona.
Con el apoyo de las educadoras de la institución, una treintena de usuarios del Centro Polivalente Carlos Mir han podido trabajar, gracias a este taller, un conjunto de competencias y habilidades motrices y cognitivas.
El ciclo formativo reúne a un total de 8 personas con discapacidad de distintos puntos de la isla.
Responde al aumento de la demanda de formación y entrenamiento prelaboral de un grupo de usuarios de ponente