Atención a la salud mental y adicciones, hacemos hincapié

Desde hace años sabemos de la coexistencia del consumo de drogas con los trastornos mentales, algunos de los cuales pueden estar presentes antes de la adicción, actuando las drogas como factor de mal pronóstico de la evolución del trastorno mental. Otros, pueden haberse desencadenado a raíz del consumo, con mayor probabilidad si ya existían factores previos de vulnerabilidad a estos trastornos.

Con motivo del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, celebrado recientemente, hemos compartido un nuevo análisis de la situación. Las autoridades sanitarias ya han informado del incremento de los problemas de salud mental a consecuencia de la COVID19. Este aumento, también se ha reflejado en la demanda a los servicios dirigidos a personas con discapacidad por enfermedad mental grave de la Fundación para Personas con Discapacidad Isla de Menorca. El servicio de apoyo psicológico ha generado, por primera vez, lista de espera.

Desde Fundación estamos analizando la evolución de las personas atendidas, y aunque no contamos con datos suficientes para aportar conclusiones estadísticamente significativas, venimos observando que los usuarios con consumo habitual de drogas, presentan peor adherencia al tratamiento, menor participación en las actividades programadas, y descompensaciones de la sintomatología propia de su enfermedad, más frecuentes y más largas en el tiempo.

Pensamos que si bien, desde los servicios especializados en tratamiento de drogadicciones, la patología dual se trabaja con abordajes integrales, los servicios de salud mental tenemos aún pendiente esta asignatura. Las familias y las propias personas usuarias necesitan un abordaje integral y la planificación de las intervenciones de manera coordinada entre los y las profesionales que las atienden. No podemos dar respuestas eficientes, ni garantizar la evolución positiva en su enfermedad, si no conseguimos el cese del uso y o el abuso del consumo de drogas. Si bien los efectos de determinadas sustancias proporcionan, a corto plazo, efectos interpretados como positivos para las personas usuarias, están interfiriendo de manera negativa en las medidas terapéuticas y los tratamientos médicos, agravando la sintomatología propia de la enfermedad, y dificultando sus posibilidades de alcanzar una vida más normalizada.

Esperamos avanzar en la concienciación y la prevención del consumo entre nuestras personas usuarias, trabajar en red con los otros servicios especializados para generar estrategias terapéuticas para hacer frente a la patología dual, educar a las familias en la necesidad de no banalizar el consumo de drogas o entenderlo como un problema menor frente a la enfermedad mental. Queremos tratar a las personas, con toda su complejidad y su integridad. Esperamos estar a la altura del reto que se nos presenta, y estamos a su entera disposición para seguir trabajando la inclusión de las personas con discapacidad física, intelectual, sensorial y por enfermedad mental, y aumentar su calidad de vida y la de las familias.

[1] Kelly TM. i Daley DC. (2013)  Integrated treatment of substance use and psychiatric disorders. Soc Work Public Health, 28(0):388-406.